“La Imagen
Difusa”
Al amanecer de un domingo de verano, el hombre se despierta temprano como de costumbre, por ser domingo, se levanta un poco más tarde y empieza su rutina antes de salir de casa, poco antes de salir se tira una foto (Selfie) para enviarla a su amada esposa quien se encontraba lejos por un viaje circunstancial de varios meses.
El abnegado
y fiel esposo se levanto ese día con muy buen ánimo y quiso dar los buenos días
a su esposa enviando la foto por WhatsApp, la amada esposa al recibir los
buenos días y ver la foto se puso feliz, envió piropos a su esposo por lo bien
que había quedado en la foto, hasta ahí todo fue amor y ternura, ambos se confesaban
el deseo inmenso que tenían por verse y estar juntos.
Las cosas se siguieron complicando, acusaciones de traición, de engaño, decepción, yo no esperaba eso de ti, como es posible, yo nunca llegaría a traicionarte ni con el pensamiento, no te preocupes, es una burla, yo sabía que tú estabas gozando y yo aquí de estúpida, etc., etc., etc., pero no me volverás a ver, esto se acabo y no iré al viaje que tenemos programado para juntarnos, en fin, Ufffs.
El hombre al ver todo esto, se queda preocupado pero sin demostrarlo, estaba seguro de que no se trataba de ninguna mujer ni de ninguna traición, su preocupación era saber qué demonios era esa “Imagen difusa” que ciertamente se veía en la foto que había provocado todo este desastre, al punto de terminar una relación de cinco años.
Haciendo uso de una de las aplicaciones disponibles
para hacer cambios en las imágenes de fotografía, se vio con mucho mayor
claridad que La imagen se trataba de su propio brazo y mano sosteniendo el celular para tirarse la foto
que tenia como propósito dar los buenos días a su amada mujer.
Al
despejar las dudas, el ya tenía la herramienta para demostrar que la grave acusación
no era cierta y que podía demostrarlo en cualquier momento, al menos para dejar
las cosas claras, dependería de ella creer o no y seguir con sus planes de acabar
la relación.
No dejemos que Aves hagan nidos en nuestra cabeza, los impulsos no conducen a nada bueno, frecuentemente las relaciones de pareja se ven amenazadas por diferentes causas exógenas que en muchos casos nada tienen que ver con la relación de pareja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario